LA LUDOPATÍA EN EL PERÚ
“LO MEJOR SERÁ, NO EMPEZAR A JUGAR NUNCA"
El Manual de
Diagnóstico y Estadística de los Desórdenes Mentales que publica la Sociedad
Americana de Psiquiatría (DSM IV) considera que la ludopatía o juego patológico
es un comportamiento lúdico desadaptativo, persistente y recurrente, que altera
la continuidad de la vida personal, familiar o profesional del individuo que la
padece en ausencia de un episodio maníaco.
En el ámbito personal parece obvio el
problema económico al que se puede a enfrentar un jugador patológico y su
familia, sin embargo pueden aparecer otras adicciones como drogas, alcohol o
tabaco, y una vez agotados los propios ingresos, intentarán buscar dinero en la
familia o fuera de ella. En ocasiones aparecen problemas como dolores de
cabeza, molestias en el estómago y dificultades para conciliar el sueño. En el ámbito familiar más cercano, cónyuge e
hijos, se irá desarrollando una gran tensión.
Según Saravia, M. Director del
Instituto Guestalt, un ludópata peruano
puede gastar entre 500 a 700 soles diarios. Es decir, en una semana pueden
derrochar hasta 5 mil soles en las salas de juego. Agrega “Los ludópatas sueñan
con números y piensan que son cábalas, incluso, cuando van a sus casinos
preferidos, en los que son caseros, tienen una máquina de uso exclusivo”.
No es
necesario ser un especialista en la materia para saber que este es un muy buen
negocio. Las reglas del juego dicen que las máquinas deberán devolver, en
diferentes momentos, el 85% del monto jugado en ellas. Para cumplir con esa
norma son homologadas y certificadas en un laboratorio registrado por el
Mincetur. La casa nunca pierde: le paga a uno lo que le ha ganado a otro y en
algún momento tocará ser el “otro”.
Mateo T. (2009), comenta
alguna experiencia frente a los juegos de azar: “La cuestión es que me gustó,
así que el domingo siguiente regresé y terminé la noche ganando como diez
soles. Las semanas posteriores también volví y acabé en azul. Eso me gustó:
plata fácil. La cosa es que se terminó el verano y murieron los domingos de
póker, hasta que hace poco me llamaron estos amigos para retomar el juego, pero
ahora los lunes. Hace tres semanas regresé a las canchas y perdí veinte soles.
Desde ahí no he vuelto debido al trabajo, aunque me pican las manos por
regresar para recuperar lo que he perdido. Eso sí, tengo bien claro que, más
allá del dinero que apostamos, esto es básicamente un momento de diversión. A
mí me gusta el póker, pero creo que no soy vicioso. Eso sí, me pregunto cómo
será la gente que sí es ludópata, esa que vive en casinos y gasta cientos de
soles en ellos.
La Ley 29.907 de Prevención
y Tratamiento de la Ludopatía en Salas de Juegos de Casino y Máquinas
Tragamonedas se publicó en julio del presente año, la misma que promueve la creación
del Registro de Personas Prohibidas de
Acceder a las Salas de Juego. A este registro, se accede voluntariamente o
previa declaración de afectación de capacidad de juicio por junta médica. El
registro lo maneja la Dirección de Juegos de Casino y Máquinas Tragamonedas
(DGJCMT) y es obligación de los operadores prohibir el ingreso a las personas
registradas.
Al respecto la Dra. Gloria Grados Ramírez, jefa del
Departamento de Adicciones del Hospital Víctor Larco Herrera, refiere que el
exceso de tiempo libre sin orientación, sumado al uso de las propinas para los
juegos, puede generar que los menores de edad se inclinen por la adicción al
juego o ludopatía. “Es importante que los padres de familia tengan una relación
horizontal con sus hijos, que conversen con ellos y les den calidad de tiempo”,
indica.
Si bien no existen estadísticas sobre casos de
ludopatía, la especialista señala que en los hospitales psiquiátricos, la
demanda es cada vez mayor. Por ejemplo, en el Larco Herrera, el médico tratante
de las adicciones atiende a 12 pacientes, de los cuales 1 o 2 presentan patología
al juego. Aunque la cifra parezca pequeña, hay que resaltar las condiciones en
las que llegan los ludópatas al tratamiento, pues la mayoría presenta entre 10
a 15 años con esta adicción, e incluso están involucrados en problemas legales
y judiciales. Además, muchos consumen alcohol, marihuana, cocaína, tabaco,
entre otras sustancias nocivas.
Finalmente hay un consejo muy interesante y sabio, que se debería tener en cuenta, frente a
casos de ludopatía, como en cualquier conducta con implicaciones adictivas: “LO MEJOR SERÁ, NO EMPEZAR NUNCA A
JUGAR”.
REFERENCIAS:
Ministerio de Salud del Perú. Varones Se Vuelven Ludópatas En La Adolescencia. [en
línea] consultado: [11 noviembre 2012] Disponible en:
Http://Blogs.Elcomercio.Pe/Lopeordetodo/2009/07/La-Ludopatia.Html
Http://Psicologosperu.Blogspot.Com/2008/12/Ludopatia.Html
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