viernes, 29 de octubre de 2010

“Estigmatización genética”


Los niños y hombres con el síndrome 47,XYY tienen dos cromosomas Y en vez de uno. Pimentel B. (1999) muestra que la literatura médica hace hincapié en la relación entre el cariotipo XYY y las formas de conducta violenta, por lo que se le ha dado en llamar "síndrome de la criminalidad". Así mismo dichos estudios indican la frecuencia de esa anomalía, con una ocurrencia en cada mil nacimientos, en los estudios se verificó, que, entre criminales y enfermos mentales, esa frecuencia llega a 3%.
Las causas de conducta criminal, agresiva y antisocial en el hombre han sido siempre motivo de fuertes polémicas dividiéndose las opiniones en dos grandes grupos: aquellos que consideran que las causas están en el medio ambiente en que se desarrolla el individuo y los que consideran que el sujeto nace ya con ciertas taras genéticas o bien las adquiere posteriormente a causa de una enfermedad.
La estigmatización genética constituye un hecho que cobra fuerza con los avances de la biología molecular, y el descubrimiento de cada nuevo gen, que aportan las investigaciones del proyecto Genoma Humano, pero existen síndromes como el XYY, que desde su primera descripción se asocian a las formas de conducta de violencia.
La simple presencia de un cromosoma Y extra, no es total ni cierta explicación al sometimiento de este síndrome ante la estigmatización de criminalidad, pues todo genotipo se expresa mediante su interacción con el ambiente. Autores como el profesor Pinatel, relacionan su concepción de la personalidad criminal con la sociedad global, y los estímulos que proceden de esta sociedad, con los factores del medio individual, los cuales, combinándose con los factores biológicos juegan un papel determinante en la formación no sólo de la personalidad criminal, sino también de las situaciones en las cuales ella se encontrará confrontada.
Así mismo, LEJEUNE señaló que "el criminal nato no existe", así que el acusado no nació para ser fatalmente un asesino, pero que quienes nacen con anormalidades cromosómicas tienen un 30 % de probabilidades de llegar a serlo, bastante más que los que nacen con genotipo normal. Pero existen muchos individuos que no tienen cariotipo 47, XYY y que son sumamente agresivos, por lo que la agresividad no se puede atribuir exclusivamente a una alteración genética como la que estudiamos.

Por todo lo expuesto, no es posible hablar de la existencia de un "cromosoma del crimen".


"No hay individuos genéticamente criminales sino que en algunos casos existe una predisposición genética hacia la criminalidad, que para que se consume requiere la confluencia con otros factores, hoy desconocidos, pero que sobre los cuales le es posible al propio individuo actuar con su libertad y libre albedrío".
Resumen del artículo “Estigmatización genética” .

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